DÉCADA DEL 60
La moda perdió por primera vez en el siglo su
carácter elitista y se convirtió en un fenómeno de masas. Nace un nuevo estilo
impuesto por jóvenes creativos, ropa vieja y nueva se mezclaba en excéntricos
atuendos.
Vestidos de colores desafiantes como
el fucsia y el amarillo chillón, combinados en faldas mini, con estampados
futuristas. Los abrigos de falsa piel, anteojos oscuros, tops de crochet,
zapatos puntiagudos, bell-bottom jeans y grandes bolsos, además de botas con
aplicaciones de motivos florales. Se expandió tanto debido a que tal estilo tenía
un precio accesible a todas las clases sociales y la ropa era confeccionada con
materiales baratos, casi descartables, que inducían a la novedad constante y a
los precios tentadores. Momento clave para que estallara el boom de las
boutiques. Eran tiendas de poco personal y producían al instante el último
grito de la moda.
Mary Quant fue la primera en darse
cuenta del nuevo mercado joven y con espíritu vanguardista. Decidió vender ropa
divertida y liberada y lanzó el “Ginger Group” una colección de ropas baratas
para ser coleccionadas pieza por pieza y poner toda junta en variaciones
infinitas. Entre Mary Quant y André Courrèges se pelearon la creación de la
minifalda.
André Courrèges presenta sus primeras
minifaldas acompañadas por piezas de inspiración espacial. En general, se
llevaban con botas cortas de cuero blanco y reminiscencias del estilo
aeronavegante.
Los pantalones elastizados también
blancos, y los minitapados con dibujos futuristas y geométricos evocaban la
carrera espacial.
Aparece la “moon girl”: pantalones de lentejuelas plateadas, atados
con una cinta de satén blanco, botas blancas.
Gracias a la minifalda, las medias de
todo diseño, color e inspiración eran la base del look.
Hombres con ropa colorida y estilo
andrógino en busca de una estilización de los cuerpos. La música pop y la moda
fueron los pilares de la contracultura joven con importancia histórica. Cuando
los Beatles empezaron su carrera se vestían como rockeros pero cuando se
volvieron célebres adoptaron la moda “mod”.
Estilo MOD: cultivaba una apariencia
conservadora con origen de la sastrería de Italia o el estilo de sastrería
clásica inglesa. Se distinguían por la audacia de los colores y los estampados
de su ropa.
Eran cotizados el terciopelo y la
ropa hecha a medida.
En cuanto al maquillaje la base era clara
y el rouge casi natural, con ojos muy delineados, con grandes pestañas
postizas, como Twiggy. Twiggy fue la modelo que mejor representó aquel momento
de la moda con su cuerpo delgadísimo y su actitud infantil.
Todo lo concerniente al avance
técnico en la costura, desde el material plástico y los géneros con lycra,
hasta la inclusión del cierre relámpago en vez de los botones, sugería el
avance de un futuro diferente. La alta costura se encontraba en el ojo de la crítica.
YVES SAINT LAURENT: el mundo había
entrado en un estado de rebeldía total; el propio Saint Laurent lanzó las
blusas SEE THROUGH con transparencias. Él dejo la casa Dior en 1963 para fundar
su propia etiqueta. Laurent fue consciente de la revolución joven y de las
limitaciones de la clientela de la alta costura. La adaptación del smoquin
masculino para una silueta estilizada de mujer fue su gran clásico.
Cuando los hippies rechazan la
moda oficial de su época, adoptan el estilo del pasado y los países lejanos ya
que dentro de su filosofía se descubría su desprecio por el mundo industrial
moderno. Pensaban que estaba corrompido y que la única autenticidad se
encontraba en otras civilizaciones y en el pasado más remoto. El romanticismo
impregnaba sus elecciones estéticas sobre toda las faldas largas y fluidas, en
algodón estampado con flores, o importadas de la India. Confeccionaban
artesanalmente su ropa totalmente contrario a la sociedad industrial londinense
de fines del siglo XIX.
Los blue jeans y las ropas de denim
aparecieron con fuerza. Los decoraban con motivos que cada uno realizaba a
mano: texto, flores, paisajes, estrellas, banderas, rechazando toda técnica
industrial. Paralelos a la desnudez elegida, los jeans y las tee-shirts se
convirtieron en el instrumento para comunicar que no había diferencia entre los
sexos. Había nacido el estilo unisex. El uso de bijouterie de inspiración
tribal se sumaba a este estilo para ambos sexos.
Jeanswear: el origen de los jeans se
remonta a 1872 cuando lo crea Levis Strauss en San Francisco, California, confeccionado
en denim. Se consideraba como ropa de trabajo, especialmente el overall
proletario o campesino de denim azul. Los argumentos de venta eran que se
ensuciaba poco. Los jeans se empiezan a aburguesar, se modifica el modelo
original hasta que al final de los sesenta se agregaron pliegues de géneros
vistosos en las piernas para lograr el efecto “pata de elefante”. De uniforme
de trabajo paso a ser modelo de vida informal y vehículo de ropa cuasi erótica.