jueves, 12 de diciembre de 2013

Década del 30

DÉCADA DEL 30


Chanel para liberar las manos lanza la cartera en bandolera. El dobladillo volvió a ubicarse en la mitad de la pantorrilla y el talle recuperó la cintura. Fue el tailleur la pieza clave de la ropa diurna en todas las clases sociales. El cabello se usaba con ondas y el maquillaje se volvió más moderado y natural. Por la noche surgían los escotes seductores.
Como siempre la Guerra modificaba la moda: los bordados y pieles quedaron casi prohibidos y los trajes sastre tenían un aire militar con hombreras altas que le daban un toque masculino. Elsa Schiaparelli diseño una colección especial para tiempos de guerra: pantalones y chalecos con infinidad de bolsillos y mecanismos transformables en casos de urgencia, que permitía llevar encima lo necesario cuando se debían abandonar las casas.

 Surgían la improvisación y la imaginación como es el caso de mujeres que al no tener medias de seda disponibles, dibujaron con lápices para cejas la costura de sus medias.  A su vez aparecen sombreros exagerados y graciosos; nidos de pájaros hechos con materiales alternativos eran los más comunes. También se usaban turbantes que les permitía a las mujeres esconder cabelleras dañadas y faltas de coiffeur.
En el calzado Salvatore Ferragamo crea las famosas sandalias de plataforma en 1938 llamadas el “zapato de los sueños”, eran de cuero dorado con degradé de gamuzas rojas, verdes, naranjas y grises.
Comienza a aparecer la tee-shirt (remera). Pasó de ser un complemento deportivo a convertirse en un vehículo de mensajes publicitarios o souvenir de viajes en 1939. Fue usada por millones de militares. Luego se convirtió junto con el jean en el uniforme de todas las clases sociales. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario